Anécdotas cortas II
- El Kolitrinche
- 26 abr 2017
- 3 Min. de lectura
"El avión"

En un paraje alejado de la selva peruana, de donde mi familia materna creció, a finales de los años sesenta, ocurrió un hecho que en su momento pasó como dentro de lo normal, sin embargo, años más tarde se podría decir que fue algo sobre-natural.
Le sucedió a uno de mis tíos, quien a los trece años, la inocencia y el desconocimiento era típico de alguien quien creció en pueblos alejados de las grandes ciudades y carentes de información de primera mano.
En un lugar bello y enigmático, con lagunas o cochas de aguas cristalinas u oscuras (donde se decía que habitaba la madre de todas las serpientes), riachuelos de aguas calientes, de tierra que se podía comer, de mitos y leyendas con seres extraños.
Un grupo de muchachos, en una de sus exploraciones, "mataperreaban" en la montaña; a su paso tomaban fruta de las chacras, se metían a nadar en alguna cocha que encontraban. Tanto fue su entusiasmo que sin darse cuenta se alejaron más de la cuenta, caía la noche, tenían que regresar.
Cada vez la oscuridad aumentaba, no había salido la luna, a las justas se podía ver a cierta distancia. Tomaron atajos, los muchachos comenzaron a acelerar el paso. Cuando de pronto los distrajo una luces que provenían cerca por donde ellos pasaban, por la cocha en donde horas antes estuvieron nadando; la curiosidad pudo más que el apremio y fueron a ver de que se trataba. Agazapados, al llegar al lugar vieron un objeto que se encontraba sobre la cocha a cierta altura, éste brotaba luces amarillas, rojas y azules muy fuertes que impedían ver con claridad; uno de ellos dijo: "miren como se mantiene quieto en el aire el avión", otro lo refutó diciendo: "no es un avión es un helicóptero" y otro dijo: "¡que grande!". Luego de contemplar el objeto por breve tiempo tomaron el camino de regreso a casa pensando que se trataba de un avión o helicóptero de la fuerza armada que extrañamente estuvo por allí.
Años más tarde, cuando mi tío era adulto y viviendo en la ciudad, se veía por la televisón reportes de objetos voladores no identificados u OVNIS piloteados por seres de otros mundos que a veces raptaban a humanos u otros seres vivos, innumerable cantidada de libros que hablaban sobre el tema y hasta películas.
Fue entonces que mi tío entendió que no se trató de ningún avión o helicóptero y que lo vivieron aquella vez no fue algo "normal". Sea lo que haya sido, no fue algo dentro de lo común si nos colocamos en ese tiempo y lugar en que transcurrieron los hechos.
"El gol"

La siguiente anécdota es muy graciosa, sin embargo, refleja la ingenuidad e inocencia de algunas personas - jóvenes en especial - que llegaban a la capital de provincia a mediados de la década del setenta.
Le pasó a mi tío (hermano de mi madre), quien recién llegado a la capital, una de las primeras cosas que hizo fue asistir al estadio para ver un partido de fútbol.
Acostumbrado a escuchar los partidos de fútbol por radio o, en ocasiones especiales, ver por la televisión (en la casa de algún vecino que tenía el privilegio de contar con dicho artefacto) algún partido re-trasmitido de la selección.
Era la primera vez que se encontraba en vivo y directo en un partido de fútbol; emocionado y aturdido por el recinto, el bullicio del público y el espectáculo futbolero.
Jugaba el equipo al cual simpatizaba versus el eterno rival, era el segundo tiempo del partido; en un momento de distracción, todos los que se encontraban a su alrededor saltaban y gritaban; a pesar de que no vió el gol, se unió a en la celebración de la muchedumbre. Pasado dicho momento, tomó asiento y espero tranquilo para ver "la repetición del gol". Luego de un instante, al ver que no ocurría tal cosa le preguntó al muchacho que se encontraba a su costado: "oye, ¿en qué momento repiten el gol?", el muchacho - seguro pensando que bromeaba - solo atinó a sonreír.
Mi tío inocentemente pensó que la repetición del gol que veía por la televisión era parte de la vida real, no sabía que era la "magia" de la caja boba.
Cosas que pasan....
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